domingo, 19 de agosto de 2012

Año bisiesto



Año bisiesto es el relato de la soledad de una mujer a lo largo de un mes de su vida.

En un modesto departamento vive Laura, sola en medio de la populosísima ciudad de México. Ella es oriunda del sureño estado de Oaxaca, y se gana la vida escribiendo notas para una revista de negocios. Este año es bisiesto, y en el día culpable se cumplen cuatro años de la muerte de su padre. La coincidencia del día extra, que pudo ser risueña en otros casos, en este se ensañó con la tragedia, y el recuerdo golpea el frágil equilibrio de Laura, que descarga su bronca con el almanaque.

Por lo que carga en el carrito del supermercados, es de apreciar que la dieta de Laura no es la mar de balanceada. En las colas de las cajas de estos establecimientos, uno puede darse cuenta del perfil de la persona que espera junto a uno, básicamente por sus consumos. El de Laura denota claramente su subsistencia solitaria, principalmente por las sopas instantáneas y las latas de conservas. Comer sentada en el sillón mirando la televisión, una ceremonia que se repite a diario, y que solo puede ser perturbada por la llamada telefónica de su madre, que por las respuestas de Laura, se muestra preocupada por su salud y su alimentación.
Hay otra ventana, además de la televisión, a la que Laura acude, y es la ventana de su casa, desde donde observa al departamento vecino, que es habitado por un matrimonio joven, y a la planta baja, en dónde mora una pareja de ancianos que pasan el tiempo conversando en el patio. Todas películas que representan sus carencias, y no hacen más que agigantar los ardores que provoca en ella la soledad.



El único gran consuelo de la soledad de Laura es el sexo. Ella se siente segura en ese territorio, y lo transita con asiduidad y soltura. Se pone bonita, se dedica tiempo frente al espejo, y sale a la aventura, de la que generalmente vuelve acompañada. Se entrega al placer intenso, y luego se vuelve a quedar sola. El ciclo recomienza.

Laura tiene un hermano, Raúl, su único vínculo de contacto con su familia. Es menor, y deja entrever que Laura es su referente en varios aspectos. Acude a ella a menudo, se instala en su casa, e interrumpe de modo agradable su rutina escapatoria.

Una relación, de las tantas ocasionales que tiene Laura, la hará transitar por caminos filosos dónde la carne y el placer bordean el dolor y la humillación. Como una manera de echar fuera su dolor, ella se flagelará el cuerpo hasta con la intención de alcanzar en el músculo la misma intensidad de suplicio que carga en su alma. Para ello echará mano de un partenaire que parece haber encontrado en Laura un muñeco perfecto para liberar todas sus fantasías. Casi todas: todo tiene su limite.



Año bisiesto fue premiada como la mejor ópera prima en Cannes y galardón que también obtuvo en su país, junto con el de mejor actuación femenina, a cargo de Mónica del Carmen, de excelente trabajo en esta producción. El director Michael Rowe es australiano de nacimiento, pero tiene nacionalidad mexicana. Supo retratar en este trabajo la discriminación que pesa sobre la mujer en su país, más aún si esta posee marcados rasgos indígenas, como en el caso de Laura. Un cuerpo que escapa claramente de los típicos estándares de belleza de pantalla, y que muestra sin culpas las imperfecciones y sobrantes que todos tenemos. Y es notoria la decisión del director de mostrarlo así como debe ser, a diferencias de aquellas producciones dónde el representante del sector marginado es un modelo más con rasgos de marginado; Rowe quiso dejar claro que Laura no es la Pocahontas de Disney.

Rodada en un solo ambiente, con un austero y efectivo decorado, Año bisiesto marca un hito en el cine mexicano, por la calidad del guión, por su gran actriz, y por el contenido de su denuncia.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt1537401/