jueves, 25 de junio de 2009

Tren nocturno




En la película Tren Nocturno aparece un señor de aspecto muy misterioso que muere al poco de abordar el tren en cuestión. Los sorprendidos pasajeros que están con él en el vagón, revisan sus pertenencias, con la idea de buscar alguna identificación o algo, y entre sus cosas encuentran una cajita de madera muy extraña, de aspecto algo así como piramidal, sin tapa o forma de abrirse, pero con unas hendijas a modo de respiración que permiten espiar que es lo que hay adentro. Y al mirar es cuando se arma el nudo central de la película: todos se quieren quedar con lo que hay ahí dentro, aunque no va a ser fácil para nosotros saber que es lo que hay dentro.

El tren viaja principalmente de noche, hay mucha nieve y también hace mucho frío, como en todas las películas del género misterio-noche-tren-andando (aunque se nota bastante la mano digital en varias tomas), hay alguna que otra escena donde estamos ahí colgados de la puerta y casi nos caemos, pero lo que sucede con el pasar de los minutos de rodaje, lenta e inexorablemente y casi sin darnos cuenta, es que la película misma se transforma en esa extraña cajita: parece que nos gusta pero no sabemos que estamos mirando. Y pasa al estante de las ya clásicas realizaciones que en realidad no son tales, sino más bien una aparente buena idea sobre la cual trabajar un conflicto, sin pensar cómo más tarde se cierra el rizo. Pareciera que con contar con un buen elemento para armar un litigio, ya se puede empezar a rodar, después vemos como la seguimos, cómo la resolvemos, y si no la resolvemos, no importa. Como film de misterio, se queda corta; como comedia negra, le falta audacia. Y si se trató de darle una onda qualité con la ambientación '60, tal vez buscando que los espectadores vinculen la historia con alguna de Agatha Christie, sería casi una falta de respeto

Lastima ver al amigo Danny Glover haciendo más de él mismo que su personaje. Y no es que conozca personalmente al actor. Lo que pareciera es que el mismo Glover se da cuenta que esta peli no va a caminar, y se lo ve casi desencantado, sin ánimo, preguntándose si tiene sentido seguir trabajando tanto a pesar de su edad. Como cuando aprovecha una parada para hablar con su esposa por teléfono y le dice que se quede tranquila, que ya falta poco para jubilarse y entonces ahí van a poder estar juntos y tranquilos.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt1020055

domingo, 21 de junio de 2009

La ciudad triste





La ciudad triste es el film con el cual Hou Hsiao-hsien se alzó en 1989 con el León de oro en Venecia, y relata los acontecimientos del llamado “incidente del 28 de febrero de 1947” en Taiwán, en el que las fuerzas nacionalistas del gobierno entrante masacraron a una multitud que se manifestaba pacíficamente.

Coherente al estilo del director chino, el film detalla en un modo pausado y pulcro los sucesos en un extenso drama a través de la relación de una familia que ve alterada su vida por los avatares de una larga guerra civil primero, la invasión japonesa de la segunda guerra después, y el posterior cambio de gobierno al separarse Taiwán de China en 1949. El film todo constituye un relato que recién pudo llevarse a cabo cuando el gobierno nacionalista levantó la ley marcial y los realizadores pudieron expresar libremente su visión de lo ocurrido.

El trabajo del director es refinado y sus actores se mantienen al tono de los sucesos. Tal vez para quien se encuentre ajeno a la historia del país algunos tramos de la historia pueden resultar confusos, ya que se trata de un trabajo testimonial más que documental, por lo que vale la advertencia para nutrirse del clima necesario para poder disfrutar de este excelente trabajo. A modo de colaboración para quién encuentre interesante esta propuesta (y la recomendación queda reafirmada), acerco una muy sucinta reseña de los hechos a modo de ayudar a enmarcar el relato.

La guerra civil china, que tuvo lugar entre 1927 y 1950, dirime el conflicto entre el Partido Nacionalista Chino, o Kuomingtang (KMT), liderado por Chiang Kai Chek y el Partido Comunista Chino (PCCh), al mando de Mao Tse Tung, Estas facciones que alguna vez fueron parte del mismo grupo, hicieron eclosión en un conflicto interno a partir de la Guerra Chino-Japonesa y la Segunda Guerra Mundial.





A partir de la victoriosa marcha al norte en 1926 de las tropas unificadas, con el objeto de enfrentar a los poderosos ejércitos feudales, y con el prestigio del posterior triunfo a cuestas, Chek aprovechó para desplazar de a los comunistas de su ejército y hacerse del poder de la república. Cabe destacar la intervención de la Unión Soviética en el conflicto, que fue convocada para lograr la victoria militar contra los señores feudales.

Las campañas de Chiang Kai Chek contra los comunistas obtuvieron importantes triunfos militares, pero no lograron que los campesinos se unieran a Mao. En 1934, los comunistas estaban al borde de la derrota, y para escapar de lo que se suponía sería el golpe final, iniciaron una retirada hacia el oeste que alcanzó los 6000 kilómetros, y que sería conocida como la Gran Marcha. En este periplo, el ejército comunista confiscó tierras y armamento de los feudales, lo cual aumentó el prestigio del campesinado y los sectores pobres hacia Mao.

En 1936, presionado por sus generales, Chian Kai Chek se vió obligado a formar un frente común con los comunistas para luchar contra los japoneses que habían invadido Manchuria. Ambos ejércitos decidieron suspender las hostilidades para enfrentar al enemigo común. Esta frágil unión no interrumpió las campañas de uno y otro bando para obtener ventajas territoriales. El fin de la Segunda Guerra Mundial encontraría al bando comunista mejor posicionado ideológico y militarmente, más allá de que los aliados exigieron a los japoneses entregar el país a los nacionalistas, y no a los comunistas. La corrupción en el poder, el caos político y económico, y la creciente inflación, hicieron que las fuerzas de Mao, aún en notoria inferioridad de condiciones numéricas, militares y económicas, se alzaran con el poder en China. Los nacionalistas, junto con refugiados provenientes del mundo de los negocios, huyeron a la isla de Taiwán, la cuál fue proclamada como República de China y se constituyó como el único gobierno legítimo del país. Mao, por su parte, fundó el 1 de octubrede 1949 la República Popular China. Luego vendrían las guerras de Corea y Vietnam, la influencia de los Estados Unidos y la Unión Soviética en el conflicto, agregando un sinnúmero de condimentos al conflicto.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0096908

lunes, 15 de junio de 2009

La casa del ángel





Muchos nos acercamos al cine argentino a partir del movimiento generado en los 90 llamado Nuevo Cine Argentino (NCA), con la aparición de la primera camada de directores salidos de las nuevas escuelas de cine del país, entre los que se encontraban Pablo Trapero, Martín Rejtman, Lucrecia Martel y Adrián Caetano, entre otros. Este movimiento supuso un aire fresco al anquilosado modelo de producción que dominaba las pantallas, con la incorporación de las nuevas tendencias del cine contemporáneo más en boga en Europa y Estados Unidos, pero sin renunciar al muy definido estilo íntimo y personalista de filmar de los argentinos.

Y muchos son los que creen que antes que este nuevo cine arribara, no existía nada bueno para ver en estas latitudes, tal vez porque el mote de “nuevo” cine argentino, de alguna forma tildaba al anterior de vetusto, cargado de un fuerte tufillo a naftalina, y con pocas ideas más allá de la comedia grotesca y costumbrista de baja escala. Investigando y aprendiendo un poco se descubren algunos hitos que la parafernalia mediática algunas veces no deja ver, o sólo recuerda en notas de aniversario.

Leopoldo Torre Nilsson dirigió y produjo cine por más de veinticinco años, y no sólo constituye uno de los realizadores más importantes de la escena argentina, sino que fue un verdadero vanguardista en su época, a la altura de los nombres más importantes del cine internacional. Sus películas, que en aquellos años, competían en el festival de Cannes con Antonioni, Bresson, Bergman y Fellini, marcaron a toda una generación de cineastas, y aún hoy son objeto de placentero análisis.

La casa del ángel data de 1957 y está basada en una novela de la escritora Beatriz Guido, esposa y colaboradora de Torre Nilsson en varios trabajos. Cuenta la historia de una familia argentina en las primeras décadas del siglo XX, épocas en las que el honor se mancillaba fácil y se limpiaba a tiro limpio.





Ana (Elsa Daniel) es una adolescente que vive con sus hermanas en el seno de una familia burguesa donde la marca está puesta en la fuerte represión moral y religiosa. Es de observar que la actriz tenía 21 años cuando filmó esta película, pero pasa bien el papel gracias a la candidez de su rostro y su modo aniñado, del cual hizo su estilo muy propio. El jefe del hogar, el Dr Castro (Guillermo Battaglia), es un afecto a los duelos tan de moda en ese entonces, a la vez que frecuenta, y no con mucho disimulo, burdeles y puticlubes del lugar, a modo de escapar del rígido corsé que impone su esposa (Berga Ortegosa). Ana vive con sus dos hermanas, pero con quien más comparte sus inquietudes de la edad es con su prima Vicenta (hermosísima Bárbara Mujica), quién a su vez aparece como la joven más rebelde en medio de tanto clima de represión. Los juegos, las conversaciones nocturnas, todos los actos en general son vigilados muy de cerca por su madre en busca de cualquier signo de pecado.

La casa de los Castro es frecuentada por políticos de la época, entre los que se encuentra Pablo Aguirre (Lautaro Murúa), un diputado que sigue los pasos vocacionales de su familia. A Aguirre se lo ve contradictorio, idealista y comprometido a veces, y oscuro y misterioso en otras.

Domina el film una enorme pulsión sexual, fundamentalmente en la mirada ingenua pero a la vez inquieta de Ana, que carga con la culpa y el castigo que a través de la religión le apunta su madre, pero no puede evitar el fluir de la sangre dentro suyo. La mención del Apocalipsis opaca cualquier comentario, debe bañarse con ropa, y no cualquier película en el cine o música le es permitida. Un terrible hecho la marcará para siempre, y esa será la razón del relato, que es desarrollado como un recuerdo de atrás hacia adelante.

Los conceptos de vanguardia del cine que Torre Nilsson llevaba a cabo en esos tiempos pueden verse en los encuadres de las tomas, en las escenas de escasa iluminación, en los planos cortos sumamente inquisidores, y en parte, en la adaptación de un guión que supo esquivar la censura de la época, con laterales menciones al aborto y jugadas escenas íntimas, por mencionar algunas.

Textual del director: “Cuando todo el mundo elogia una película hay que desconfiar; cuando todo el mundo crítica a una película hay que desconfiar. Las malas películas cumplen una función social: son irrevocables censos de la imbecibilidad.“

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0050231/

lunes, 1 de junio de 2009

Con ánimo de amar



Con ánimo de amar es un impactante melodrama que transcurre en Honk Kong, Singapur y Camboya, y está situado a lo largo de los años, que van desde 1962 a 1966. Cuenta la historia de la señora Chan (Maggie Cheung) y el señor Chow (Tony Leung Chiu Wai), ambos casados y que conviven como vecinos en una apretada casa que alquila habitaciones. En las primeras escenas, se relata el momento en que ambas parejas coinciden sus respectivas mudanzas al lugar, y alguna confusión por parte del personal de mudanza sirve como excusa para iniciar un tibio diálogo de pasillo.

Con la delicada construcción de relato que nos tiene acostumbrados el director Wong Kar Wai, se comienza a entretejer la historia con sutiles conversaciones que dominarán el argumento central de la película. Existe un fuerte atractivo mutuo entre ambos, que el trato excesivamente respetuoso y educado, sumado al conocimiento de cada uno de sus parejas, no pueden ocultar. Se verán sus vidas, sus prolongados períodos de soledad debido a ausencias de sus parejas, y sus conversaciones y cruces cada vez más comunes, a la vez que inevitables debido a lo comprimido y poco íntimo del ambiente.

Las parejas de La señora Chang y el señor Chow no aparecen, a lo sumo se los escucha hablar con ellos, pero la cámara no los muestra. Y en este detalle no debe verse un capricho del guión, sino una de las claves del mismo.





La musical sonoridad de los monosilábicos nombres de los protagonistas y de los de su entorno, agrega una pincelada a la tela artística que completan el impecable vestuario y la música del film. Los colores, como en todo film de director Wong Kar Wai, son fuertes y rabiosos, pero nunca lastiman el ojo, todo lo contrario, contrastan sutilmente con la suavidad de los diálogos y los gestos.

La película transcurre casi en su totalidad de noche, o en espacios cerrados. Y está bien que así sea, porque es un relato de intenciones más que de certezas, de deseos nada fáciles de expresar, y en ese sentido, el decoro que brinda la oscuridad sirve como un piadoso manto de recato. Las canciones de Nat King Cole en español redondean la definición bellísima del título, nunca mejor elegido para esta historia, y toda una declaración de principios a la vez. Un trabajo en el que el tono de qualité no es una pose impostada, sino todo un estilo de autor.

Se habla de la influencia de Antonioni en lo relativo a la dificultad de comunicación de los personajes, con el agravante de una sociedad conservadora. Ambos cargan con el peso de reconocer que sus respectivas parejas ya no ocupan en sus vidas el mismo lugar que antes, pero a la vez luchan por no cometer sus mismos pecados, esos que el espectador descubrirá con el transcurrir del film.

15 meses de rodaje le llevó al obsesivo director hongkonés completar esta obra, que recogió premios en Cannes como mejor actor y el Gran Premio de la Comisión Superior Técnica, además de San Sebastián y Mar del Plata.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0118694/