martes, 6 de septiembre de 2011

El crimen



Las series no son mi mejor plato. Recuerdo haberla pasado muy bien viendo Galáctica o Millennium hace ya algunos años, pero hoy en día, salvo la inglesa Shameless y la sueca Wallander, (que la voy dosificando porque no quiero acabarla de un tirón), trato de dedicar el tiempo disponible al cine.

En eso aparece un contacto que me recomienda ver la serie norteamericana The killing, pero como conoce algo de mis gustos, hace hicapié en un detalle particular: “Es una remake de una serie danesa…” Así que con rauda presteza fui a por ella, la original, por supuesto, la cual apareció en nuestra bondadosa red en idioma nativo y con subtítulos en español, de moño.

El nombre original en danés es Forbrydelsen (El crimen), y relata la investigación policial llevada a cabo tras el crimen de una adolescente. El formato es de un capítulo por día de investigación, y el total de la historia se compone de dos temporadas de veinte capítulos la primera y diez la segunda.

Sarah Lund (Sofie Gråbøl) es una agente de policía que trabaja en Copenhague, debe mediar sus treinta, está separada y vive con su hijo de edad escolar. Planea irse a vivir a Estocolmo con su novio Bengt (Johan Gry) y parte de los preparativos de la mudanza pueden verse al comienzo de la serie. El crimen de la joven Nana Birk Larsen (Julie Ølgaard), trastocará los planes de Sarah. Además de truculento e impactante, las características del siniestro salpican importantes cuadros del sistema político danés, con lo cual el jefe de la policía que la tiene a cargo le pide a Sarah que posponga su viaje hasta tanto se encamine la investigación.



Mientras tanto, su reemplazo en la fuerza, Jan Meyer (Søren Malling) llega a ocupar el lugar que dejará vacance Sarah. Durante un tiempo compartirán el lugar de trabajo y la investigación, mostrando distintas formas de encarar los procedimientos, pero sin que en ningún momento se vean involucradas cuestiones de género.

Quien tiene un foco especial en la historia es el candidato a alcalde de la ciudad, Troels Hartmann (Lars Mikkelsen). El crimen involucra directamente a personas y lugares vinculados al partido político al que pertenece, y en particular por la trama de la historia, se lo verá en un rol que hará que el espectador tarde en tener claro sus verdaderas intenciones.

Los padres de la víctima son Theis (Bjarne Henriksen) y Pernille (Ann Jørgensen). Es de sumo cuidado el tratamiento que se le da al trauma posterior que sufren ambos tras conocer la noticia del asesinato de su hija. Las actuaciones con memorables, por lo sutil y directo de los gestos.

Se va a escuchar hablar mucho del gobierno, de coaliciones, de aliados y votaciones; en definitiva, de quehacer político, algo que en general no aparece en las series norteamericanas, salvo ocupando un lugar poco decoroso o directamente asociado al delito o la corrupción. Aquí todo se dirime en términos de la política, y están a la vista las mugres y miserias propias de toda burocracia, a no creerse que el cielo existe, por algo una vez se olió a podrido en Dinamarca.



Se trata de una serie adulta, con mucha intriga, pocos tiros, casi nada de persecuciones o sirenas, y mucha presión acumulada, pero fundamentalmente, lo que más hace la diferencia con las producciones de consumo chatarra es la madera actoral y la calidad de las interpretaciones. Se deja ver una sociedad que nos puede parecer lejana en el tratamiento de algunos temas, pero más cercana en lo vinculado a las cosas que le pasan a los agentes de policía, a los funcionarios políticos, y a las personas.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0826760/

No hay comentarios:

Publicar un comentario