viernes, 21 de octubre de 2011

Trabajo de hombre



No la tiene para nada fácil Juha últimamente. La relación con su esposa no es particularmente dócil y no pasa por su mejor momento. A saber, su mujer Katja está bajo tratamiento antidepresivo, y en su casa se percibe un humor muy en sintonía con el tintinear de frasquitos que pueblan el botiquín. Dos de sus tres pequeños hijos están en el momento de pedir, pelearse y desafiar la autoridad paterna, con lo cual algunos griteríos a la hora de la comida matizan (atenúan o incrementan) la banda de bajos que satura por momentos el espectro familiar.

En este marco sumamente delicado, y a modo de frutilla del postre, Juha es despedido de su trabajo. Con su amigo Olli como único soporte, decide ocultar la noticia a su esposa, a fin de evitar que su estado de salud empeore. Dos meses han pasado ya, y Juha consume las horas en una cafetería perdida, esperando un vuelco a su situación económica y familiar. Mientras tanto, en su hogar las presiones no ceden: su esposa cuestiona si podrán dejar de cenar papas o helado y su hijo le pregunta si cuando va a buscarlo al colegio deja el auto lejos para que nadie vea que se trata de un modelo pasado de moda.

Siendo lo suyo la labor manual, diseña avisos ofreciendo trabajo de reparaciones varias en el hogar, del suelo al techo. Esos avisos que tienen troquelado un resumen con los datos básicos de contacto, para que el interesado se lo lleve sin necesidad de andar anotando nada. Juha los pega en el vidrio de una cafetería, y se sienta con su amigo Olli, a beber café y esperar resultados.

Finalmente el primer llamado llega, y Juha deberá ir a la casa de una señora que con la excusa de requerir reparaciones, busca servicios de atención sexual a domicilio. Juha se encontrará frente a una opción que jamás hubiera considerado: la de prostituirse, y de cómo pasar de ofrecer su fortaleza muscular para trabajos en el hogar a otro tipo de menesteres. Mientras tanto, en casa, la mentira crece con el tiempo, hasta alcanzar límites impredecibles.



Impecable trabajo del director finlandés Aleksi Salmenperä, que tiene a Tommi Korpela en el protagónico papel de Juha, a Maria Heiskanen como su esposa Katja, y a Jani Volanen como el complejo amigo Olli. Korpella que carga más de ochenta títulos en su haber, es un versátil actor que logra transmitir en este trabajo la profunda indignación y a la vez, la vergüenza social que le significa haber quedado sin trabajo, hecho que en una sociedad como la suya, parece cargar con más fuerza sobre el sujeto que sobre el colectivo. Él es quien oculta su pérdida, y es él quien busca trabajo a escondidas, descubriendo que no está muy a la altura de las expectativas del mercado laboral, o de lo que la sociedad espera de él, que no es lo mismo.

Pero hay sin embargo un sector social al que él si puede servirle. Un grupo importante de personas que parece no tener prurito en satisfacer cualquier pulsión subterránea que le surja a cambio de un poco de ese dinero que Juha tanto precisa. En ese intersticio es dónde tiene cabida esta muy interesante película que muestra con un finísimo tratamiento el tema de la prostitución desde un ángulo pocas veces investigado, y replantea la crítica hacia la cinematografía finlandesa, tantas veces injustamente acusada de insensible.

Una muestra de cine independiente de valía, con una croma visual y sonora que le resultará familiar a los habitués del cine de los hermanos Dardenne, Hou Hsiao Hsien o Lucrecia Martel. Una lujosa pausa para disfrutar y comentar.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0890882/

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