lunes, 26 de abril de 2010

La torre de Tokyo




La impactante Tokyo muestra su torre monumental, construída en 1958, casi a imagen y semejanza de la Torre Eiffel, pero (ya que estamos) con 8,6 metros más de altura. Es una de las atracciones turísticas más visitadas de la ciudad, y sirve como punto de conexión argumental a la película. A diferencia de lo que sucede en París y las películas que se filman en la capital francesa, donde la estructura metálica es casi omnipresente, son pocos los filmes japoneses que muestran la torre, tal vez por lo apretada de la arquitectura nipona, cuyo apretuje hace algunas veces difícil divisar el horizonte.

Se trata de dos amigos compañeros de estudio que también comparten su afición por las mujeres casadas. Ambos tienen relaciones con maduras esposas, con quienes tienen sus furtivos y secretos encuentros. Uno de los muchachos, Koji, tiene un carácter mucho más aventurero: sale con varias mujeres al mismo tiempo y le cuesta formalizar con alguna de ellas. El otro, Toru, es tal vez más romántico, y tiende a caer más fácilmente en las redes que una mujer con experiencia puede tejer en base a encantos, seducción y posición dominante. Ella es Shifumi, y su marido, poderoso y adinerado. Perverso detalle del destino, Toru conoció a y Shifumi en la fiesta de cumpleaños que ella dió en su casa, y en la que invitó a sus amigas, entre las cuales se encontraba la madre de Toru…





Koji conoció a Kimiko en una situación más accidentada, cuándo él trabajaba de guarda en un garage y tuvo que ayudarla a estacionar su auto. Kimiko es más insegura, una mujer de clase media y más atada a la rígida cultura japonesa, que reduce los espacios de las hembras a los quehaceres de la casa. Mujeres que están solas gran parte del día, ya que sus maridos salen tarde de sus trabajos y muchas veces la siguen de copas en algún tugurio. Aburridas y las más de las veces frustadas, estas situaciones nutren el caldo en el que, como condimento, aparece el férreo código de conducta de la moral japonesa. Y allí parece encontrarse una buena lente para entender la mirada de la a veces retorcida cultura sexual oriental y sus interesantes variantes: tal vez tras generaciones de hervor, estas constituyan un escape de vapor que permita mantener la presión de la olla estable.

La película contiene los vaivenes propios de este tipo de historias, y es muy agradable a la vista, a medio camino de la propuesta contemplativa clásica de oriente y el vertiginoso ritmo de Hollywood. Se destaca quien encarna el papel de Kimiko, Shinobu Terajima, quien dio brillo a las excelentes Vibrador y Sólo son habladurías, ver aquí, y la belleza de Hitomi Kuroki, quien le puso el cuerpo de la desolada madre en Agua Turbia (Hideo Nakata, 2002)

Glosario, para todas aquellas personas que, cuando uno nombra a una película por su título en español, rápidamente lo corrigen y dicen su título original en inglés, sintiéndose así más importantes.

Vibrador = Vibrator
Sólo son habladurías = It’s only talk
Agua turbia = Dark Water.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0475760/

domingo, 18 de abril de 2010

Ley de Medios Audiovisuales de Argentina



El 15 de abril de 2010 la Coalición por una Radiodifusión Democrática organizó una movilización desde el Congreso Nacional hasta el Palacio de Tribunales, en apoyo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. El acto contó con la adhesión de organizaciones políticas y sociales, centrales obreras, diputados del oficialismo y la oposición y grupos independientes convocados a través de redes sociales.

La ley que fue aprobada por el Congreso de la Nación en octubre de 2009 con amplia mayoría parlamentaria -147 votos a favor, 4 en contra, 1 abstención en Dipuados, 44 votos a favor y 24 en contra en Senadores- derogó la ley vigente de la dictadura, que desde entónces posibilitó la formación de conglomerados monopólicos de medios de comunicación en la Argentina.

Actualmente, la ley se encuentra suspendida en virtud del amparo solicitado por el diputado del peronismo disidente de la provincia de Mendoza Enrique Thomas. La jueza mendocina Olga Pura de Arrabal dio lugar a dicho amparo, que fue posteriormente ratificado por Cámara Federal de Apelaciones de la misma provincia. La objeción presentada se refirió a cuestiones de procedimiento durante el tratamiento de la ley en el recinto legislativo, aunque no se expresa en cuestiones de contenido. La jueza ya había fallado anteriormente a favor de la empresa de medios Grupo UNO -de esa misma provincia- cuando logró sacar de servicio a la repetidora de la televisión pública de San Rafael, alegando que su señal interfería con los canales privados.





Los jueces que integran la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza son Otilio Romano, Julio Petra y Alfredo López Cuitiño. Otilio Romano está acusado de complicidad con torturas, violaciones y saqueos de bienes durante la Triple A y la dictadura militar. Alfredo López Cuitiño estuvo a cargo del Registro Nacional de las Personas durante la gestión de Carlos Menem, y desde allí firmó los documentos que otorgó la ciudadanía argentina al traficante de armas Monzer Al Kassar. Su jefe era el por entónces Ministro de Interior, José Luis Manzano, socio de Daniel Vila en el grupo UNO. Julio Petra fue uno de los camaristas que en 2008 otorgó la libertad a todos los acusados de los asesinatos del estudiante Amadeo Sanchez Andia y de Víctor Romano Rivamar. También puso la firma para liberar al sargento del Ejército Argentino Osvaldo Benito Martel acusado por los delitos de tormentos agravados en concurso ideal con lesiones leves en perjuicio de Margarita Rosa Camus, nieta del entonces gobernador de San Juan, Eloy Camus (que también fue detenido) y actual jueza de garantías de la Justicia sanjuanina.

El Grupo UNO es el segundo multimedio más grande del país, está radicado en la provincia de Mendoza y es controlado por el empresario Daniel Vila y el ex diputado y Ministro de Interior de la Nación José Luis Manzano. En algunos de sus medios más importantes, comparte el paquete accionaro con el empresario y diputado nacional Francisco de Narváez. El grupo controla 6 diarios, 12 canales de televisión, 26 radios, además de negocios inmobiliarios y el servicio de agua. Se estima que estos medios tienen una audiencia potencial de un millón y medio de personas. Vila es además dueño del exclusivo barrio Dalvian en la ciudad capital de la misma provincia, y fue denunciado por la colocación de un caño de agua en terrenos de la Universidad Nacional de Cuyo, linderos al barrio Dalvian. En la causa, la misma jueza Pura de Arrabal (que vive en barrio Dalvian) falló a favor del empresario.





Esta es sóla una arista del complejo escenario que compone la situación actual de los medios de comunicación en la Argentina. La ley sancionada en el congreso en octubre del 2009 es el fruto de 26 años de lucha por parte de los organismos que componen los medios independientes nucleados en la Coalición por una Radiodifusión Democrática. El anteproyecto de la misma ley fue sometido a foros abiertos a lo largo y ancho del país durante meses, y el resultado obtenido sirvió para enriquecer y democratizar aún más su contenido, y reemplazar de una vez por todas la ley vigente sancionada durante la últma dictadura militar, carente de mecanismos de participación popular.

Bretel hizo una lista de quienes están a favor y quienes estan en contra de esta ley y en gran medida de las acciones del gobierno. Allí aparecieron entre otros:

actores
músicos
cineastas
escritores
politicos
intelectuales
distintas personalidades de la cultura
periodistas
representantes sindicales

Repasando nombre y trayectorias, y decidido a anotarse en alguna de las dos columnas, Bretel se puso del lado de los buenos.

domingo, 4 de abril de 2010

La carretera



La carretera es la nueva película de John Hillcoat, un director australiano que cuenta con cinco trabajos en su haber, entre los cuales se encuentran The Proposition (2005), To Have & to Hold (1996) y Ghosts... of the Civil Dead (1988). También realizó el corto Nick Cave and the Bad Seeds: Babe, I'm on Fire, un extenso vídeo clip del tema de la legendaria banda. El libro en el que se basó el film es de Cormac McCarthy, autor de la también llevada al cine No es país para viejos, esta vez por los hermanos Coen.

El film cuenta una historia con numerosos flashbacks que ayudan a comprender una situación que inicialmente no se aclara. Se trata de un mundo post-apocalíptico, en el cual gran parte de la vida que conocemos hoy ha desaparecido. El cielo siempre se ve gris, el clima parece destemplado y casi siempre frío, y frecuentes sismos derriban los pocos árboles secos que van quedando en pie. Escasea la comida, los humanos se mueven en grupos reducidos, y algunos de ellos están armados y a la caza del poco alimento que se pueda conseguir. En esos extremos de cuasi salvajismo, también se menciona la aparición del canibalismo como último método de subsistencia.

Viggo Mortensen es el protagonista, junto con el pequeño Kodi Smit-McPhee, quien es su hijo. En algunos de los retrocesos en la historia, se puede ver a quién fue su pareja y madre del pequeño, interpretada por Charlize Theron. Pero en el tiempo presente de la historia, sólo están el padre y su hijo, despojados de toda materialidad, y hasta de nombres propios a los cuales aferrarse, como sucede con gran parte de los actores. Juntos van recorriendo un país indefinido, transitando un camino en una tierra arrasada, con restos de civilidad por doquier. No aparecen señales de estar en lo que alguna vez fue un gran centro urbano, por el contrario el escenario es más bien el de pequeñas ciudades o pueblos. La única certeza es el rumbo: hay que ir hacia el sur, y en lo posible, hacia el mar. El padre cuenta con un ajado mapa en cual le muestra a su hijo el mar, azul en el pepel y en su recuerdo, y es para el niño una imagen asombrosa de tan azul en un paisaje casi monocromo, monopolizado por el gris de la ceniza.





Y es que este pequeño no sólo jamás vio el mar, sino que no conoce otro mundo que este que se presenta ante sus ojos. Nació apenas ocurrido el desastre, vivió encerrado con sus padres en su hogar, sin servicios elementales y básicos, creció en un ámbito en el que no existieron desde la escuela hasta la televisión, algo así como los dos extremos de la sociedad; apenas conoce un puñado de personas más allá de su propia familia. Cuando la falta de comida y las condiciones de vida hicieron imposible la subsistencia dentro de su casa, debieron hacerse al camino para intentar sobrevivir.

Road movie sin vehículos, a lo largo de su andar irán encontrando personajes que develarán el nuevo modelo de sociedad imperante. El miedo al otro, la desconfianza hacia el extraño y lo primitivo del trato, permiten ver el brusco descenso experimentado por la civilización. Sólo permanece intacto el amor del padre por su hijo, que hará lo imposible por protegerlo, cómo si fuera la última semilla capaz de dar brote a un nuevo mundo. El niño reflexiona con las pocas armas que posee, que son los ejemplos que recibe de un padre que lo cuida desesperadadamente, peleando consigo mismo por no abandonarse en la desesperanza. Y su padre no puede evitar mostrarle a su hijo enormes contradicciones entre el amor que le profesa y su comportamiento a veces tan salvaje como el de los otros.





La mejor escena del film sea tal vez la conversación que tiene el padre con un anciano que se encuentran en el camino, interpretado por Robert Duvall, grandiosamente caracterizado. Allí se dan algunas pistas de lo sucedido y se induce el rol que podría tener el niño en el futuro, si es que existe un futuro imaginable.

El final de la película, podría catalogarse como complaciente, a la altura de hacerla más asequible para el mercado de Hollywood. Pero una lectura más delicada de los últimos diálogos puede entenderse como un mensaje hacia un porvenir que tal vez no sea ni mejor ni peor, pero es el único que queda.

Viggo Mortensen se posiciona como un actor capaz de encarar papeles duros, tortuosos, siempre encerrado en complicados espacios sin salida. Aquí se sabe que no podrá hacer de superhéroe, es sólo un padre en sus últimas, y compone el papel de manera sumamente creíble. El niño Kodi Smit-McPhee actúa con la madurez de un actor con varios años en el ambiente: ha participado en numerosos trabajos en televisión y algunos en cine, y (¡Hay...!) actualmente está rodando la remake norteamericana de la excelente película sueca Déjame entrar (2008) (http://www.imdb.com/title/tt1139797/)

La música del film está compuesta por Nick Cave y Warren Ellis, compinches de banda en los Bad Sees y proyectos varios.

Imdb: http://www.imdb.com/title/tt0898367/